miércoles, 16 de noviembre de 2016

¡Ay, cadenas de amar!, ¡cuán malas sois de quebrar! Diario de un refugiado I.

8 septiembre 2016

Ya han pasado varios días desde que empezó la guerra. Papá aún no ha vuelto a casa, estoy asustada. Ayer Carlos (mi hermano) y yo, empezamos a construir un refugio debajo de los viejos tablones de madera. Estoy agotada. Llevamos varias horas trabajando sin parar, y mamá está muy enferma. El miedo me paraliza, y fuera no paran de oírse metralletas y fusiles. Estoy demasiado cansada como para seguir escribiendo. Hasta mañana.

9 septiembre 2016

Hoy el cielo ha amanecido despejado, los ladridos de los perros me han despertado. Mamá parece estar un poco mejor, anoche le preparé un caldo caliente con pan para cenar, pero no llegó a terminárselo, así que me tomé yo las sobras.
El refugio está casi terminado, sólo falta bajar unas cuantas velas un par de mantas, algo de comida y los colchones de las camas. [...]   Me disponía a bajar al refugio, cuando una bomba cayó de un avión verde. El impacto, hizo estallar los cristales de las ventanas. Siento un fuerte zumbido en los oídos, me sangran. 

10 septiembre 2016

Esta mañana he salido al comedor, hoy había sopa, otra vez. En la cartilla de racionamiento hay para 4 raciones, pero papá sigue sin aparecer. Así que utilizaré esa cuarta ración como reserva para el refugio, o por si mamá lo necesita. 
Cuando salí a por las raciones, el ambiente del pueblo estaba apagado, y volaban cenizas de la explosión.
También había muchos escombros, y casas derrumbadas totalmente.
[...]

11 septiembre 2016
Ayer no escribí mucho.. Pues no tenía ganas. Carlos y yo estuvimos hablando de huir del pueblo. No queda mucho para el siguiente impacto. Mamá está mucho mejor, simplemente ha sido un duro resfriado, acompañado de altas fiebres. Pero afortunadamente lo ha superado.. Tengo mucho sueño, pues son casi las diez y media de la noche, y creo que me voy a dormir.



De aquí nos vamos a marchar,
pues no nos podemos quedar
y hemos de empezar a buscar,
próximamente otro lugar.










jueves, 3 de noviembre de 2016

La lengua y yo.

Mis primeras palabras:

Mi primera palabra, fue entre los 3 y 5 meses la cual fue "ajo".
Yo creo que es lo primero que la mayoría de bebés aprenden a decir. Seguido de papá o mamá. La primera palabra que escribí fue MAMÁ y también Naiara que fue a la edad de 2 años, cuando estaba en la guardería. Luego el primer regalo escrito por mi sola fue un dibujo en el que ponía "mama te ciero" ya que todavía no sabía escribir correctamente.

Las letras de mi infancia:

Mi madre me solía cantar nanas pero la mayoría no tenían letra, sino que las tarareaba. Una de las canciones que me aprendí yo sola fue la de los patitos. Y los cuentos que me contaban eran los clásicos de Disney, como Blancanieves y los siete enanitos, Pulgarcito, La Cenicienta, La Bella Durmiente...  No tengo muchos recuerdos en mente pero sí están filmados en vídeo y en cientos de fotos.

Las palabras de mi generación:

Las palabras que yo normalmente uso (con mis amigos) son: tutío, mazo, lol, yisus, yisuscrist, tí@, tronc@, carahuevo, carapan... 
Hoy por hoy no leo ningún libro por mi cuenta. Leo bastante a menudo en aforos de animales, páginas sobre enfermedades y busco muchas imágenes sobre criaturas extrañas encontradas. Soy muy forofa de lo mitológico, me puedo pasar el día viendo vídeos en internet sobre mil y una cosas.